Influencia Social: Conformidad, Cumplimiento y Obediencia

La influencia social es una fuerza poderosa que actúa sobre nuestras decisiones y comportamientos de manera constante, aunque a menudo pase desapercibida. Desde gestos cotidianos, como imitar lo que hace un grupo, hasta decisiones significativas impulsadas por figuras de autoridad, nuestra interacción con los demás modela quiénes somos y cómo actuamos.
Pero ¿qué hay detrás de este fenómeno? ¿Por qué algunas personas son más propensas que otras a sucumbir a la influencia social?
La psicología divide la influencia social en tres formas principales: conformidad, cumplimiento y obediencia, menciona @Ryne Sherman, Chief Science Officer de Hogan Assessments en su podcast La Ciencia de la Personalidad.
La conformidad describe aquellos momentos en los que cambiamos nuestro comportamiento para alinearnos con un grupo, incluso sin una razón lógica aparente. Un ejemplo común -sostiene- es detenerse en la calle y mirar al cielo sólo porque otros lo están haciendo. Este tipo de influencia puede ser útil para decisiones rápidas, pero también nos puede llevar a cometer errores por lo que no siempre es algo positivo.
El investigador y psicólogo polaco, Solomon Ashe, demostró que las personas pueden dar conscientemente una respuesta incorrecta a una pregunta sencilla si otros, con confianza, dan la respuesta equivocada primero. "Mucha gente está dispuesta a aceptar lo que dice el grupo para encajar", comentó Ryne. "El grupo dice esto, así que supongo que yo también lo diré".
El cumplimiento, por otro lado, ocurre cuando respondemos a una solicitud directa. Una estrategia famosa es el “pie en la puerta,” cuenta Ryne, donde se pide algo pequeño antes de una solicitud más grande. Esto se debe a nuestra tendencia a mantener consistencia en nuestro comportamiento.
Un ejemplo de ello es el estudio que desarrollaron los investigadores Freedman y Fraser. Llamaron a un grupo de personas y les solicitaron ingresar a sus hogares para clasificar todos los productos presentes, pero la mayoría se negó. En una segunda ronda del experimento, primero llamaron y preguntaron a los propietarios qué marca de jabón usaban. Al día siguiente, volvieron a llamar con la solicitud de la clasificación, y más del 50 % de los propietarios aceptó. Aceptar una pequeña petición primero llevó a muchas personas a cambiar drásticamente su comportamiento cuando se les pidió aceptar una solicitud mayor.
La obediencia se refiere a seguir órdenes de una figura de autoridad, incluso cuando éstas puedan ser controvertidas o moralmente cuestionables. El experimento de Stanley Milgram, que investigó cuánto tiempo las personas serían capaces de administrar descargas eléctricas a otros bajo órdenes, reveló que cerca del 60% de los participantes siguieron adelante, incluso ante signos claros de sufrimiento. Este estudio nos ilustra el impacto profundo de la autoridad en nuestra toma de decisiones, y cómo valores como la ética y la moral pueden entrar en conflicto con la presión social.
La Influencia Social y la Personalidad
Desde la perspectiva de la personalidad, características específicas pueden hacernos más o menos susceptibles a la influencia social.
En términos del Modelo de los Cinco Factores, dos dimensiones destacan: Agradabilidad (Agreeableness) y Confiabilidad (Conscientiousness). En el Inventario Personalidad de Hogan (HPI), estas dimensiones se reflejan como Sensibilidad Interpersonal, relacionada a buscar aprobación de otros y Prudencia, el respeto por las normas, las ódenes y la autoridad.
Ryne, PhD, sostiene que estas características tienen ventajas claras en contextos profesionales, en los que trabajar en equipo y respetar jerarquías puede ser esencial. Sin embargo, un nivel excesivamente alto de Sensibilidad Interpersonal y/o Prudencia puede generar comportamientos indeseados, como la dificultad para resistir órdenes poco éticas o la incapacidad de expresar opiniones contrarias a la mayoría. En réplicas modernas de los experimentos de Milgram, se observó que personas con altos niveles de Prudencia tendían a obedecer las órdenes de aplicación de electroshock durante más tiempo.
¿Por Qué Somos Susceptibles a la Influencia Social?
Existen tres razones principales por las que permitimos que otros nos influyan:
- Tomar decisiones correctas: Seguir el comportamiento de otros- especialmente en situaciones de incertidumbre- puede ser una forma eficiente de tomar decisiones rápidas y acertadas.
- Buscar aprobación social: Desde una perspectiva evolutiva, ser aceptados por el grupo era esencial para la supervivencia. Esta necesidad sigue vigente y nos lleva a actuar de maneras que fortalezcan nuestras relaciones y eviten el rechazo.
- Cuidar nuestra imagen personal: Queremos ser percibidos como personas agradables, competentes y consistentes, lo que a menudo nos lleva a cumplir con las expectativas de los demás.
Resistir la influencia social no siempre es fácil ni deseable. En ocasiones, adaptarse al grupo o seguir normas establecidas puede ser beneficioso. Sin embargo, reflexionar sobre cómo y porqué nos dejamos influir es clave para tomar decisiones más conscientes y alineadas con nuestros valores.
Como comenta Ryne Sherman en el podcast The Science of Personality: “Si todos dicen ‘no comas hiedra venenosa’ y yo pienso que voy a ser un inconformista y me la como, bueno… habrá consecuencias por eso.”
En un mundo en el que las dinámicas sociales son inevitables, reconocer el papel de la personalidad en nuestra respuesta a la influencia social puede ser un poderoso paso hacia un liderazgo más consciente y efectivo.
¿Estás listo para reflexionar sobre cómo influyes y eres influido en tu entorno?
Si quieres conversar más sobre esto, escríbeme o llámame al +56 9 9099 7240 o a mjgoycoolea@altoimpacto.com, y tomemos un cafecito virtual.
Un abrazo,
María José